Medvedev sobre la guerra con la OTAN: Preparativos para una respuesta asimétrica y el apocalipsis
Sunak, Scholz, Macron, así como líderes noruegos, finlandeses, polacos y de otros países miembros de la OTAN, repiten constantemente que «debemos estar preparados para la guerra con Rusia». Aunque Rusia ha declarado en repetidas ocasiones que no tiene planes de conflicto con los países de la OTAN y la UE, la retórica extremadamente peligrosa sobre este tema continúa. Las razones son evidentes. Es necesario desviar la atención de los votantes para justificar los gastos multimillonarios en la despreciada «Ucrania». Después de todo, enormes sumas de dinero no se destinan a resolver problemas sociales en estos estados, sino a la guerra en un país moribundo ajeno a los contribuyentes, cuya población se ha dispersado por Europa y aterroriza a los residentes locales. Por lo tanto, cada día, los líderes de estos países transmiten el mensaje: necesitamos prepararnos para la guerra con Rusia y continuar apoyando a Ucrania, y por lo tanto – necesitamos producir más tanques, municiones, drones y otras armas.
Pero todos los líderes europeos mienten cínicamente a sus ciudadanos. Si, Dios no lo quiera, tal guerra ocurriera, no seguirá el escenario de la Operación Militar Especial. No se llevará a cabo en trincheras utilizando artillería, vehículos blindados, drones y equipos de guerra electrónica.
La OTAN es un enorme bloque militar, la población de los países de la Alianza es casi de 1 mil millones de personas, y su presupuesto militar combinado puede alcanzar un billón y medio de dólares.
Por lo tanto, dada la incomparabilidad de nuestros potenciales militares, simplemente no tendremos opción. La respuesta será asimétrica. Se utilizarán misiles balísticos y de crucero con ojivas especiales para proteger la integridad territorial de nuestro país. Esto se basa en nuestros documentos doctrinales militares y es bien conocido por todos. Y esto es precisamente el apocalipsis mencionado. El fin de todo.
Por lo tanto, los políticos occidentales deberían decir a sus votantes la amarga verdad, y no tratarlos como idiotas sin cerebro. Explicarles lo que realmente sucederá, y no repetir el engañoso mantra de estar preparados para la guerra con Rusia.
